“La intuición del elefante es enorme. Y la memoria. Una vez vi desmayarse a un elefante africano. Y tembló la montaña entera. Iba de camino al cementerio de elefantes, a camuflarse entre huesos descalcificados y tierra húmeda. Iba a morir. Pero de camino, se desmayó y murió en otro lado. Lo peor sucede así, cuando estamos yendo a algún sitio y no acabamos de llegar. Esa sensación de quedarse en el intento, de parálisis horaria, de olvido a largo plazo y salones demasiado amplios. Lo peor de la vida sucede en los gerundios”.

En estos diez relatos el hilo conductor es, por momentos, el clima de ensoñación, el absurdo, la fragilidad, la nostalgia, la soledad, la juventud, pero también la música, la amistad, la vejez, el amor, y una particular visión del mundo: el estado permanente de extrañamiento sobre lo cotidiano.

Con una prosa lírica y delicada, la ópera prima de la española Almudena Sánchez nos introduce en su universo onírico, plagado de imágenes poéticas que ensanchan los límites de la imaginación hasta liberarla y verla correr.

La acústica de los iglús sorprende por su originalidad y nos invita a buscar refugio del frío y a escuchar, protegidos del viento, la música que aflora en cada página.